miércoles, 31 de agosto de 2011

La noticia es esta:

la vida es insegura por naturaleza y hay que vivir con ello.
La vida es un negocio riesgoso:
*Al vivir, estamos en riesgo de morir
*Al amar, estamos en riesgo de perder
*Al sentir, estamos en riesgo de ser heridos
*Al aprender, corremos el riesgo de sentirnos estúpidos
*Al intentar, corremos el riesgo de fracasar
*Al hablar, corremos el riesgo de hacer el ridículo
*Al tener éxito, corremos el riesgo de conocer nuestros límites
¿Es posible tomar precauciones para minimizar los riesgos? Por supuesto. ¿Podemos eliminar todos los riesgos?... NUNCA!!!.
Vamos a intentar llegar a los fondos de los miedos particulares. E intentar encararlos y tener insights sobre ellos. El próximo paso será conocer cuáles son nuestros estilos de miedo, pues la noticia es que hay diferentes formas de sentir miedo.
Que comience la cacería!

FUENTE:
http://naxoseduccion.blogspot.com/2011/04/el-miedo-como-estilo-de-vida.html

lunes, 27 de junio de 2011

página 201

Tomó sus pertenecías más necesarias, las guardó en una mochila, dejó en la mesa el último pago del alquiler de la habitación y un breve mensaje de despedida para el casero. Luego, cuando lo tenía todo preparado para partir, con una última mirada alrededor de su habitación se despidió en silencio, miró con cierta nostalgia aquella morada que fue su compañera de desventuras por tanto tiempo, pero sabía que era lo que tenía que hacer, todo lo que veía por última vez se convertiría en unos instantes más en su pasado.
—“…buscaré la estrella que brillaba en tus ojos, le daré mi mano y le pediré que su luz me lleve a ti…”
Se oía en la habitación contigua una vieja canción, Octavio al escucharla ya sabía que aquello no era pura coincidencia.


formula v - Solo sin ti

lunes, 13 de junio de 2011

página191

Nuestro amor va mucho mas allá, es el amor universal, es el amor eterno. El amor que profesan los seres espirituales.
—Los seres espirituales— repitió Octavio para luego preguntar — Marian ¿Eres un…



   

Jon Secada - Angel Spanish Version

viernes, 10 de junio de 2011

■Se llaman hikikomoris, y son incapaces de seguir el ritmo de vida japonés.

Incapaces de seguir el frenético ritmo de vida del país, en Japón hay alrededor de un millón de hikikomoris: adolescentes o jóvenes adultos, en su mayoría varones, que viven voluntariamente recluidos en sus casas o incluso en sus cuartos por años.

Normalmente el problema comienza en la adolescencia, tras sufrir casos de acoso escolar o de falta de adaptación, a causa de la tremenda presión social que existe en Japón para no salirse de la norma, según Mami Iwamoto, directora de un centro de rehabilitación para hikikomoris en Yokohama, al suroeste de Tokio.

Los individuos especiales sufren la presión de sus compañeros, ya que en Japón el aspecto exterior es muy importante, y algunos un buen día se encierran en su cuarto u otra habitación de la casa y se niegan a salir durante largos períodos de tiempo, que pueden durar hasta años.

Las causas no están claras

Si bien éstos son los síntomas de alrededor de un millón de japoneses, (aunque la cifra es difícil de calcular), las causas no están muy claras.

Falta de perspectivas, la rigidez social o internet como única forma de comunicación pueden ser las causas

De la euforia económica de los 70 y los 80 se pasó a la crisis que terminó hace bien poco, y ahora los jóvenes no vislumbran un futuro tan claro como el que esperaba a sus padres cuando salían de la universidad.

La falta de perspectivas de futuro es un factor, aunque el fenómeno de los hikikomoris se produce exclusivamente en Japón, salvo algunos casos en Corea del Sur.

La rigidez social de la cultura japonesa imprime mucha presión a los jóvenes, de quienes se espera la excelencia en las actividades que desarrollan.

El elogio de la soledad
El experto Tamaki Saito, el primero en estudiar el tema, culpa en parte al tradicional elogio de la soledad en la cultura japonesa.

El fenómeno hikkikomori, que según Saito afecta a uno de cada 40 hogares japoneses, está relacionado en algunos casos con el otaku, palabra que describe a los fanáticos del cómics y los videojuegos.

Según Iwamoto, algunos hikikomoris pasan el tiempo durmiendo durante el día y jugando a videojuegos o navegando en internet, porque les resulta más fácil moverse en un mundo virtual que en el mundo real, donde es necesario hacer esfuerzos.

En lo que se considera una aproximación al problema típicamente japonés, los padres en muchas ocasiones no fuerzan al hikkikomori a que salga de casa y lo dejan estar, con la esperanza de que “ya pasará” el mal que afecta a sus hijos. Es común que la familia se avergüence de la situación y oculte que mantiene en su casa a un hikkikomori.

Según los expertos consultados por el Japan Times, no sólo son resultado de la larga crisis económica que azotó el país en los ‘90.

De hecho, la situación ha comenzado a preocupar a las autoridades japonesas, que deben afrontar el problema de la disminución de la fuerza laboral en un país que registra una de las menores tasas de natalidad del mundo.

fuente : http://www.20minutos.es/noticia/220763/0/hikikomoris/soledad/japon/

Aqui una pequeña parte de un anime hecho por la NHK (television japonesa), el protagonista es un hikikomori.

lunes, 30 de mayo de 2011

página176

— y el conjunto de toda ésa energía infinita es… es…— expresó vacilante Octavio observando a Melquisedec para que éste completara la frase.
 —Te lo diré como lo conoces, esa energía infinita es…

   

George Harrison (Concert For Bangladesh) - My Sweet Lord

domingo, 22 de mayo de 2011

ESTAR DESPIERTO LO ES TODO

Gustav Meyrink fué un narrador austríaco (19 de enero de 1868 - 4 de diciembre de 1932), conocido sobre todo por su primera novela, El Golem (1915), clásico de la literatura fantástica del siglo XX (su obra más conocida), del que extraigo algunos párrafos.

La llave que nos hará dueños de la naturaleza interior está oxidada desde el Diluvio.
Se llama: VELAR.

Estar despierto lo es todo.

El hombre está firmemente convencido de que esta despierto; pero, en realidad, está preso en una red de sueño y de sueños que ha tejido él mismo. Cuando más se aprieta la red, mejor impera el sueño. Los que están sujetos por sus mallas son los durmientes que caminan por la vida como rebaños de ganado llevados al matadero, indiferentes y sin pensar.
Los soñadores sólo ven, a través de las mallas, un mundo enrejado, no perciben más que aberturas engañosas, obran en consecuencia y no saben que estos cuadros son simplemente los restos insensatos de un todo enorme. Estos soñadores no son, como tal vez tú crees, los fantasiosos y los poetas: son los trabajadores, los sin-reposo del mundo, los que están roídos por la locura de obrar. Se parecen a los torpes escarabajos laboriosos que suben a lo largo de un tubo liso para hundirse en él en cuanto han llegado arriba. Dicen que velan, pero lo que creen que es vida no es en realidad más que un sueño, determinado anticipadamente hasta en sus menores detalles y sustraído a la influencia de su voluntad.
Ha habido y hay todavía algunos hombres que sabían que soñaban, pioneros que avanzaron hasta las murallas detrás de la cuales se ocultaba el yo eternamente despierto: videntes como Descartes, Schopenhauer y Kant. Pero no poseían las armas necesarias para el asalto de la fortaleza, y su llamada a combate no despertó a los durmientes.

Estar despierto lo es todo.

El primer paso hacia este fin es tan sencillo que un niño puede darlo. Sólo el que tiene el espíritu falseado ha olvidado cómo se anda y permanece paralizado sobre sus dos pies, porque no quiere prescindir de las muletas que ha heredado de sus predecesores.
Estar despierto lo es todo.
¡Vela en todo lo que hagas! No te creas ya despierto. No, tú duermes y sueñas.
Reúne todas tus fuerzas y haz que por un instante resplandezca en todo tu cuerpo este sentimiento: ¡ahora, estoy en vela!
Si esto te da resultado, reconocerás en seguida que el estado en que te encontrabas te parece ahora un embotamiento y un sueño.
Éste es el primer paso vacilante del largo, larguísimo viaje que conduce de la servidumbre al todo poder.
Avanza de esta manera, de despertar en despertar.
No existe idea atormentadora que no puedas rechazar de esta manera. Se queda atrás y ya no puede alcanzarte. Te extiendes por encima de ella, como la copa de un árbol se eleva sobre las ramas secas.
El dolor se aleja de ti como las hojas muertas cuando esta vela se apodera igualmente de tu cuerpo.
Los baños helados de los brahmanes, las noches de vigilia de los discípulos de Buda y de los ascetas cristianos, los suplicios de los faquires hindúes, no son más que ritos esculpidos que indican que allí se elevaba el templo de aquellos que se esforzaban en velar.
Lee las Escrituras santas de todos los pueblos de la Tierra. Por todas ellas se desliza, como un hilo rojo, la ciencia oculta de la vela. Es la escala de Jacob, que combate toda la "noche" con el ángel del Señor, hasta que llega el "día" y obtiene la victoria.
Tienes que subir uno tras otro los peldaños del despertar, si quieres vencer a la muerte.
El escalón inferior se llama, ya, genio.
¿Cómo debemos llamar a los grados superiores? Permanecen ignorados por la muchedumbre y son tenidos por leyendas.
La historia de Troya fue tenida por leyenda hasta que al fin un hombre tuvo el valor de excavar por sí mismo.
En este camino del despertar, el primer enemigo que encontrarás será tu propio cuerpo. Lucharás contigo hasta el primer canto del gallo. Pero si percibes el día del despertar eterno que te aleja de los sonámbulos que creen ser hombres y que ignoran que son dioses dormidos, entonces el sueño de tu cuerpo desaparecerá también y dominarás el Universo.
Entonces podrás hacer milagros, si así lo quieres, y no te verás obligado a esperar, como un humilde esclavo, que un cruel dios falso tenga la amabilidad de llenarte de presentes o de cortarte la cabeza.
Naturalmente, la felicidad del perro fiel, servir a un dueño, no existirá ya para ti; pero, se franco contigo mismo: ¿querrías incluso ahora cambiarte con tu perro?
No te dejes asustar por el miedo de no alcanzar el fin de esta vida. El que ha encontrado este camino vuelve siempre al mundo con una madurez interior que le hace posible la continuación de su trabajo. Nace como "genio".
El sendero que te muestro está sembrado de acontecimientos extraños: ¡muertos que has conocido se levantarán y te hablarán! ¡No son más que imágenes! Se te aparecerán siluetas luminosas que te bendecirán. No son más que imágenes, formas exaltadas por tu cuerpo, el cual, bajo la influencia de la voluntad transformada, morirá de muerte magnífica y se convertirá en espíritu, como el hielo, alcanzado por el fuego, se disuelve en vapor.
Cuando te hayas desprendido del cadáver que hay en tí, sólo entonces podrás decir: ahora el sueño se ha alejado de mí para siempre.
Entonces se habrá cumplido el milagro en que los hombres no pueden creer -porque, engañados por sus sentidos, no comprenden que materia y fuerza son la misma cosa- y el milagro de que, incluso si te entierran, no habrá cadáver en tu ataúd. Sólo entonces podrás diferenciar lo que es realidad de lo que es apariencia.
Sólo encontrarás a aquél que haya emprendido el camino antes que tú.
Todos los demás son sombras.
Hasta allí no sabes si eres la criatura más feliz o la más desgraciada. Pero no temas nada. Ni uno de los que han tomado el sendero de la vigilia, aunque se haya extraviado, ha sido nunca abandonado por sus guías.
Quiero darte una señal por la que podrás reconocer si una aparición es realidad o sólo imagen: si se acerca a ti, si tu conciencia se turba, si las cosas del mundo exterior son vagas o desaparecen, desconfía. ¡Mantente en guardia! La aparición no es más que una parte de ti mismo. Si no lo comprendes, es sólo un espectro, sin consistencia, un ladrón que consume una parte de tu vida.
Los ladrones que roban la fuerza del alma son peores que los ladrones del mundo. Te atraen como fuegos fatuos al pantano de una esperanza engañosa, para dejarte solo en las tinieblas y desaparecer para siempre.
No te dejes cegar por ningún milagro que parezca realizado en tu favor, por ningún nombre sagrado que se den, por ninguna profecía que formulen, aunque ésta se cumpla; son tus enemigos mortales, arrojados del infierno de tu propio cuerpo, y con los cuales luchas por el dominio.
Sabe que las fuerzas maravillosas que poseen son las tuyas propias desviadas por ellos para mantenerte en la esclavitud. No pueden vivir fuera de tu vida, pero, si los vences, se hundirán y se convertirán en instrumentos mudos y dóciles que podrás emplear según tus necesidades.
Son innumerables las víctimas que han hecho entre los hombres. Lee la historia de los visionarios y de los sectarios y aprenderás que el sendero que sigues está sembrado de cráneos.
Inconscientemente, la Humanidad ha levantado contra ellos una muralla: el materialismo. Esta muralla es una defensa infalible; es una imagen del cuerpo, pero también un muro de prisión que te impide la vista.
Hoy andan dispersos, y el fénix de la vida interior resucita de las cenizas en que ha estado largo tiempo acostado como muerto, pero los buitres de otro mundo empiezan a batir las alas. Por eso te pones en guardia. La balanza en que deposites tu conciencia te mostrará cuándo puedes tener confianza en las apariciones. Cuando más despierta esté, tanto más pesará en tu favor.
Si un guía, un hermano de otro mundo espiritual, se te quiere aparecer, debe poder hacerlo sin despojar tu conciencia. Puedes acercar tu mano a su costado, como Tomás, el incrédulo.
Sería fácil evitar las apariciones y sus peligros. No tendrías que hacer más que comportarte como un hombre corriente. Pero, ¿qué ganarías con ello? Seguirías siendo un prisionero en la cárcel de tu cuerpo hasta que el verdugo "Muerte" te llevase al patíbulo.
El deseo de los mortales de ver los seres sobrenaturales es un grito que despierta incluso a los fantasmas del infierno, porque este deseo no es puro...; porque es avidez más que deseo, porque quiere "asir" de un modo cualquiera en vez de gritar para aprender a "dar".
Todos los que consideran la Tierra como una cárcel, todas las gentes piadosas que imploran la liberación, evocan sin darse cuenta el mundo de los espectros. Hazlo tú también. Pero conscientemente.
Para los que lo hacen inconscientemente, ¿existe una mano invisible que pueda sacarlos del pantano que los absorbe? Yo no lo creo así.
Cuando, en el camino del despertar, cruces el reino de los espectros, comprenderás poco a poco que son sencillamente ideas que puedes ver de pronto con tus ojos, porque el lenguaje de las formas es diferente del cerebro.
Entonces llega el momento en que se cumple la transformación: los hombres que te rodean se convertirán en espectros. Los que has amado se convertirán de golpe en larvas. Incluso tu propio cuerpo.
No se puede imaginar soledad más terrible que la del peregrino en el desierto, y quien no sabe encontrar el manantial de agua viva en él, se muere de sed.
Todo lo que te digo se encuentra en los libros de los hombres piadosos de todos lo pueblos: el advenimiento de un nuevo pueblo, la vigilia, la victoria sobre el cuerpo y la soledad. Y, sin embargo, un abismo infranqueable nos separa de esas gentes piadosas: creen que se acerca el día en que los buenos entrarán en el paraíso y los malos serán arrojados en el infierno. Nosotros sabemos que llegará un tiempo en que muchos se despertarán y serán separados de los durmientes, que no pueden comprender lo que significa la palabra vela. Sabemos que no existe el bueno ni el malo, sino sólo el justo y el falso. Creen que velar significa mantener los sentidos lúcidos y los ojos abiertos durante la noche, de modo que el hombre pueda hacer sus oraciones. Nosotros sabemos que la vigilia es el despertar del yo inmortal y que el insomnio del cuerpo es una consecuencia natural. Creen que el cuerpo debería ser abandonado y despreciado porque es pecador. Nosotros sabemos que no hay pecado; el cuerpo es el principio de nuestra obra, y hemos bajado a las Tierra para convertirlo en espíritu. Creen que deberíamos vivir en la soledad con nuestro cuerpo para purificar el espíritu. Nosotros sabemos que nuestro espíritu debe ante todo ir a la soledad para transfigurar el cuerpo.
Tú debes elegir el camino a tomar: el nuestro o el suyo. Debes obrar según tu propia voluntad.
No tengo derecho a aconsejarte. Es más saludable coger por propia decisión el fruto amargo de un árbol que ver colgado un fruto dulce aconsejado por otro.
Pero no hagas como muchos que saben que está escrito: examinarlo todo y conservar sólo lo mejor. Hay que andar, no examinar nada y retener lo primero que viene.

FUENTES :

http://sabiduria.es/index.php/occidente/17-filosofias/238-espacios-de-curacion
http://es.wikipedia.org/wiki/Gustav_Meyrink

domingo, 15 de mayo de 2011

página 144

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Octavio en ése momento escuchaba con detenimiento a Oso y alumbraba las pinturas hechas en las paredes de la cueva que le habían provocado curiosidad.
—Veo que te interesan estas pinturas — señaló Oso.
— Si, ¿que significan esos dibujos tan raros? — preguntó entonces Octavio.
—Éstas representan la relación entre las formas de conciencia y la realidad — respondió el oso…

martes, 26 de abril de 2011

página139

ahora solo quería descansar, mañana sería otro día de nuevas enseñanzas, se preguntaba qué más le concedería el universo, pero pensó que sea lo que fuera debería aceptarlo. Se recostó y mientras descansaba nuevamente recordó a Marian.
— «Si todo hubiera sido diferente» — pensaba Octavio e inmediatamente reaccionó para así no caer preso de sus PENSAMIENTOS INCONSCIENTES.

   

Tito Nieves - Fabricando Fantasias

viernes, 8 de abril de 2011

página 132

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…Octavio volvió a mirar las aguas del lago y esta vez vio que el reflejo de su rostro estaba deformado (Figura 2), ya no era él, es decir él no se veía así cotidianamente, pensó que tal vez eran las aguas que se habían agitado pero esta estaba tan tranquila como la primera vez.

domingo, 20 de marzo de 2011

pagina115

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…salió de la cabaña y disfrutó como un niño de aquella garúa, durante interminables minutos estuvo empapándose de alegría con los brazos abiertos como queriendo atrapar la garúa que caía sobre él, hasta que por el cansancio nuevamente entró a su cabaña.
—Si, esta es la felicidad — pensaba Octavio — integrarse a la realidad, a la vida, no desearla, solo sentirse uno con el todo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

página 94

— es que… ¡hoy regreso!. — respondió Sigfrido con una expresión de bienestar que denotaba una inmensa paz interior — y sólo estoy esperando la señal del SEGUNDO DESPERTAR, por un momento pensé que eras tú pero por lo visto aún no llega. Igualmente tú también irás encontrando esas señales por tu camino por lo que deberás estar atento a estas.   

Rata Blanca - Rata Blanca - Mujer Amante.mp

domingo, 27 de febrero de 2011

página 85

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— ¡JAJAJA! ¡Eres necio!, ¡¿es que ya olvidaste tan pronto que no lograste nada durante toda tu existencia?! ¡Vives una vida mísera!, ¡no tienes a nadie! ¡Nadie te quiere! y ¡hasta Marian te abandonó!, ¡ahora el dolor físico y emocional te están destruyendo! ¡¿Ves que tan vulnerable eres?! ¡¿y aún crees en un SEGUNDO DESPERTAR? ¿Sabes cuál ha sido la mejor decisión de tu vida? ¡El suicidio!, ¡sin embargo quieres seguir sufriendo! ¿Sabes?, ¡tu ingenuidad es tan grande como tu odio…!.

sábado, 5 de febrero de 2011

página 66 (II)

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Son guerreros de la tribu Zulú - adelantó a decir Marian antes de cualquier interrogante de Octavio y luego agregó - Aquí es donde empezaremos con la práctica que requiere un ser humano para llegar a ser consciente. Hay momentos en los que sólo puede aprenderse en situaciones extremas, cuando la vida está en peligro inminente, sobre todo para alguien que aún no ha despertado y aunque éste no es precisamente el caso, sino aprendes a esquivar los golpes de la varilla vas a sentir morir por tanto porrazo recibido, ¡y vaya que te va a costar esquivarlos!. Para esta práctica tendrás como contrincante a un guerrero Zulú, también guerrero del SEGUNDO DESPERTAR, recuerda todo lo que hablamos y experimentaste sobre la concentración en el presente.

sábado, 29 de enero de 2011

página 66 (I)

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Una extensa sabana africana era el lugar donde habían llegado esta vez , a lo lejos se podía apreciar una manada de elefantes y cebras refrescándose en una pequeña acequia, el calor era insoportable.

viernes, 21 de enero de 2011

Ser “Uno” para Vivir en el Mundo Real

No todos tienen los medios materiales ni las calificaciones requeridas para llevar una vida esencialmente contemplativa. Pero es posible llevar una vida activa haciendo un gran lugar a la consciencia de sí, y ésta la puedes tomar como sinónimo de vigilancia. No hay vigilancia si no hay una consciencia de sí. Si consagras a la búsqueda del Reino Interior sólo la media hora de meditación, puede ser que esa media hora sea estéril porque estás agitado, porque tienes distracciones, asociaciones de ideas, y a causa de eso no logras descender profundamente dentro de ti al reencuentro de ese Reino que está allí, pero que no es tan fácilmente accesible. Es indispensable encontrar la posibilidad de conservar la consciencia de sí estando, al mismo tiempo, activo y consciente de lo que pasa en el exterior de ti.
Si estás atento, verás que de la mañana a la noche te has dejado capturar por las cosas exteriores o por tus ensoñaciones interiores y que la consciencia de sí, la vigilancia, ha desaparecido completamente. La gran tragedia de todos aquellos que realmente están empeñados en el Camino, aun si son monjes, es el hecho de que nuestra atención se deja tomar y se deja distraer fácilmente.
La vigilancia me permite ver lo que es, en lugar de vivir como un ciego. Ver lo que está fuera de mí, las circunstancias en que me encuentro, las condiciones que me rodean, la manera como actúo. Veo una emoción que surge en mi, un temor, un rechazo, los veo. Y este Yo que ve no es el ego. Es una visión totalmente honesta y desinteresada, que no puede ser una función del ego. Si somos vigilantes, no podemos más «pensar” en el sentido peyorativo de la palabra. Eliminamos todos los funcionamientos del ego que nos separan de la realidad. Esta realidad viene a nosotros y nosotros tomamos conocimiento de ella directamente, por una comunión con todas nuestras facultades de percepción, con nuestra sensación, nuestro sentimiento y nuestro intelecto, de manera objetiva, impersonal, silenciosa. Si la vigilancia es activa, la mente deja lugar a «Buddhi», es decir, a la sabiduría, o verdadera inteligencia, que ve que tal acto debe ser cumplido, que tal decisión debe ser tomada. Es la necesidad misma de las circunstancias que te dicta la respuesta, que decide en tu lugar. Sin vigilancia, las pretendidas acciones no son más que reacciones y entonces, como lo dice Gurdjieff, el hombre no es más que una máquina.
Esta vigilancia no es realizable correctamente sino cuando tú puedes ser a la vez consciente del exterior, de la gente que te habla, de las situaciones existenciales en las cuales estás inserto y de lo que está pasando dentro de ti.
Debes mirar a la vez al exterior y a ti mismo, a fin de que ninguna de tus reacciones se te escape. Ese es el corazón del Camino, créeme, y todo el resto no es más que acotaciones destinadas a intensificar esta consciencia de sí y a disminuir el poder del sueño y de la identificación con las formas.
Esta verdadera presencia a ti mismo es lo que los monjes y los discípulos ejercitan de dos maneras: sea en la vida, sea en momentos particulares de recogimiento. Pero, no se trata de pasar doce horas en meditación para, una vez salido de ella, estar de nuevo completamente enajenado sin haber ganado nada. Esta meditación era falsa, no era sino una ilusión.
Tú tienes de hecho dos puntos de apoyo. El que puedes encontrar en ti mismo y el que encuentras fuera de ti. Estos dos puntos son utilizables y ambos se refuerzan. Algunos obtendrán la vigilancia apoyándose sobre todo en lo que pasa fuera de ellos y viviéndolo de manera muy consciente. Otros más bien se apoyan sobre la consciencia de sí propiamente dicha, tal como ella se afina y se profundiza en los momentos de meditación. En lo que concierne a esto último, la vigilancia es activa cuando estás consciente de lo que pasa en tu pensamiento. Tú no estás absorbido en ellos, eres el testigo de tus pensamientos. Mira también tus emociones: aquí, una tristeza; allí, un temor, allá, una impaciencia. Eso significa que no eres arrastrado por ellas. Además, sé consciente de tu cuerpo: me duele un poco la espalda, tengo una cierta fatiga, siento náuseas, tengo los músculos del cuello tirantes, pero no estás identificado. Eres consciente a la vez de tu presencia física, emocional e intelectual. Las tres funciones o centros son puestos juntos bajo el mismo yugo.
Uno sin segundo: En el Evangelio de Santo Tomás se dice: «Hacer de dos, uno». En verdad, hay en esta frase algo eminentemente práctico. La grandeza de un Camino real es de hacer metafísica a cada instante de la vida. La vía no consiste en cumplir acciones admirables, sino en cumplir de manera admirable las acciones cotidianas.
La existencia ordinaria de un ser humano se desarrolla en la dualidad, como si viviera dos existencias a la vez. Heráclito, dijo: «Los hombres que duermen todavía, viven cada uno en un mundo diferente. Aquellos que han despertado, viven todos ellos en el mismo mundo». Y también: «Los que duermen todavía viven en dos mundos. Aquellos que han despertado viven en un solo mundo». Lo propio de la mente dualista, esa mente destinada a desaparecer, es crear un segundo mundo y de hacerte vivir en dos mundos a la vez. Si tú reúnes los dos en uno vivirás en un solo mundo, el mundo real.
Todas las enseñanzas pueden ser contenidas en esta sola frase: «Hacer de dos, uno», o sea, «Esto que es, aquí y ahora».
¿Dónde está la Realidad? ¿Dónde está el aquí y el ahora? La mente dualista inmediatamente te ha propuesto una masa viscosa, con contornos de miedos, ilusiones, temores, aprensiones, rencores, reproches, amarguras, prolongando sus raíces en un inconsciente que tú no has puesto al día ni has amaestrado. ¿Qué es lo que quieres «aceptar»? ¿A qué quieres «adherirte»? ¿A qué quieres decir «sí»? Tú no lo sabes. Mientras tanto, la emoción ha tenido tiempo de sobra para desplegarse, Si ves bien cómo trabaja ese mecanismo, comprenderás que te es posible hacer lo que la verdad te demande. Las enseñanzas existen sólo para atraer tu atención sobre la Verdad. Y ella te pide no crear un segundo mundo, no comparar lo que es con lo que no existe. Eso es todo. «Los seres que duermen todavía, viven en dos mundos al mismo tiempo. Aquellos que han despertado viven en un solo mundo, el real».
Es preciso escapar a la elaboración de la mente dualista. Este rigor del instante y esta convicción de nadidad de nuestras construcciones mentales pueden ser puestos en práctica. Si no, continuarás «pensando». Pensarás a menudo en las enseñanzas, pero no podrás realizar nada. El Camino no existe en ninguna otra parte que en el instante, y tú no tienes ningún otro punto de apoyo que el instante para poner los pies, dar un paso más, y todavía otro más.
Se trata de alcanzar la libertad, la espontaneidad, es decir, dejar caer el fardo de la existencia. ¿Cómo los esfuerzos por alcanzar resultados podrán conducirte más allá del ego, más allá de la dualidad, más allá del temor? Si haces esfuerzos por obtener resultados, permaneces en la limitación, en la causalidad, en la dualidad: esfuerzo que resulta, esfuerzo que no resulta; resultado que viene, resultado que no viene.
¿Qué es lo que se te pide? Únicamente, escapar a una ilusión, disolver una irrealidad: la fabricación de un segundo mundo a través de conceptos mentales. Es el único esfuerzo absolutamente puro y que puede conducirte derecho a la liberación. Todos los otros esfuerzos no pueden ser más que preparatorios, porque ellos hacen todavía intervenir una cierta tensión hacia el Fin a alcanzar o el Resultado a obtener.

Arnaud Desjardins
Traducido por Sonia Ramírez de Question de, Nº 3l
Editions Retz París

Extracto de un artículo publicado en el Nº 9 de la Revista ALCIONE.

viernes, 14 de enero de 2011

página 58

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— ¡pero que haces, vienen a atacarnos!... ¡huyamos! — gritó Octavio tomándola del brazo en un acto de desesperación.
— No temas, quédate a mi lado — respondió Marian serenamente.
Los dragones de dos cabezas habían descendido e inmediatamente avanzaban para atacarlos, rodeándolos cautelosamente y acercándose cada vez más.

sábado, 1 de enero de 2011

EL AYAHUASCA Y LA MENTE

Jeremy Narby es un antropólogo y escritor. Narby creció en Canadá y Suiza, estudió historia en la Universidad de Canterbury , y recibió un doctorado en antropología de la Universidad de Stanford . Narby pasó varios años viviendo con los Asháninka en el Perú amazónico luchando contra la destrucción ecológica. Narby ha escrito tres libros, así como patrocinó una expedición a la selva para los biólogos y otros científicos para examinar los sistemas de conocimientos indígenas y la utilidad de Ayahuasca en la obtención de conocimientos, asunto que trata tangencialmente en éste video. Desde 1989, Narby ha estado trabajando como director de proyectos de la Amazonía para los suizos en las organizaciones no gubernamentales.

¿existe un mundo paralelo?